Totalmente derrotada os escribo por primera vez desde la sala de informática verde chillón para haceros un resumen de estos días, pues no tengo fuerzas para enrrollarme.
Aún no hemos hecho nada importante )empezamos mañana, levantándonos a las 6 de la mañana para irnos 4 días a la selva incomunicados y perdidos de la mano de dios, para encontrarnos con una comunidad campesina. Pero a pesar de ello, ya han empezado las emociones, ya empezamos a oler, a ver, a sentir, a reflexionar.
Los dos primeros días han sido de locura, todo el tiempo de viaje: salimos el martes a la 1 y pico de la noche pa madrid y llegamos a Costa Rica a las 10,30 de la noche del miercoles. Pasamos la noche en un hotel y cenamos en el ¨Casino Fiesta” super típico, con las chicas vestidas de cow girls, enseñando la barriga, con un gorro ranchero y bailando salsa en el medio de la pista, y con un grupo de requetón tocando.
A la mañana siguiente, ya con vestuario veraniego, pero sin sensación del mismo, por que estaba nublado, nos fuimos para Nicaragua. Por el camino paramos a comer en un sitio q tenia piscina y fue ahí donde empezamos a flipar; no podíamos creer q nos estuviésemos bañando en pleno febrero, jeje. Por cierto, el sol se pega muchísimo, ya estoy con colorcito, pero tranquila mamá, me estoy echando protección, jeje.
También paramos en la aduana, en tierra de nadie, donde según me dijeron tuvieron q sobornar a la gente de la aduana para q no nos abriesen las maletas y demás. Mientras esperábamos ya empezamos a ver la situación de muchas personas de aquí: conocimos a unos niños (8, 5 años y la cuñada embarazada de 15)q iban a la aduana a trabajar vendiendo chicles a los gringos. Sus padres los dejaban allí, si alguien los podía llevar de vuelta a casa bien, sino tenían q dormir en la calle...
Despues de otras 12 horas de autobús, esta vez mas llevaderas q las del avión pues ibamos atentos al paisaje y además se hizo de noche y me encanta viajar de noche, llegamos a Ticuantepe, nuestra ciudad.
Parece q llevamos una semana y tan solo hemos dormido aquí una noche, sin mosquitera, por cierto, pero no me han picado los mosquitos.
Hoy hemos asistido a dos ponencias sobre historia y geografía de Nicaragua y por la tarde hemos ido a una reserva natural donde convive una comunidad de campesinos.
Ya empezamos a ver como se cuece la cosa...Tendría mas cosas que contar y sensaciones q transmitir, pero Juan me manda pa la cama, q mañana nos levantamos mu temprano y hay q descansar.
Estoy bien, espero q vosotros también. Besos
Totalmente derrotada os escribo por primera vez desde la sala de informática verde chillón para haceros un resumen de estos días, pues no tengo fuerzas para enrrollarme.
Aún no hemos hecho nada importante )empezamos mañana, levantándonos a las 6 de la mañana para irnos 4 días a la selva incomunicados y perdidos de la mano de dios, para encontrarnos con una comunidad campesina. Pero a pesar de ello, ya han empezado las emociones, ya empezamos a oler, a ver, a sentir, a reflexionar.
Los dos primeros días han sido de locura, todo el tiempo de viaje: salimos el martes a la 1 y pico de la noche pa madrid y llegamos a Costa Rica a las 10,30 de la noche del miercoles. Pasamos la noche en un hotel y cenamos en el ¨Casino Fiesta” super típico, con las chicas vestidas de cow girls, enseñando la barriga, con un gorro ranchero y bailando salsa en el medio de la pista, y con un grupo de requetón tocando.
A la mañana siguiente, ya con vestuario veraniego, pero sin sensación del mismo, por que estaba nublado, nos fuimos para Nicaragua. Por el camino paramos a comer en un sitio q tenia piscina y fue ahí donde empezamos a flipar; no podíamos creer q nos estuviésemos bañando en pleno febrero, jeje. Por cierto, el sol se pega muchísimo, ya estoy con colorcito, pero tranquila mamá, me estoy echando protección, jeje.
También paramos en la aduana, en tierra de nadie, donde según me dijeron tuvieron q sobornar a la gente de la aduana para q no nos abriesen las maletas y demás. Mientras esperábamos ya empezamos a ver la situación de muchas personas de aquí: conocimos a unos niños (8, 5 años y la cuñada embarazada de 15)q iban a la aduana a trabajar vendiendo chicles a los gringos. Sus padres los dejaban allí, si alguien los podía llevar de vuelta a casa bien, sino tenían q dormir en la calle...
Despues de otras 12 horas de autobús, esta vez mas llevaderas q las del avión pues ibamos atentos al paisaje y además se hizo de noche y me encanta viajar de noche, llegamos a Ticuantepe, nuestra ciudad.
Parece q llevamos una semana y tan solo hemos dormido aquí una noche, sin mosquitera, por cierto, pero no me han picado los mosquitos.
Hoy hemos asistido a dos ponencias sobre historia y geografía de Nicaragua y por la tarde hemos ido a una reserva natural donde convive una comunidad de campesinos.
Ya empezamos a ver como se cuece la cosa...Tendría mas cosas que contar y sensaciones q transmitir, pero Juan me manda pa la cama, q mañana nos levantamos mu temprano y hay q descansar.
Estoy bien, espero q vosotros también. Besos
